Cuando me besas …


llegan tus palabras, 
como luces agavilladas en el tiempo,
como haces de belleza; 
racimos de fulgor cantan
su unánime acuerdo 
y el cielo se eleva
más alto y más intenso en su prístino azul.
Cuando me besas, 
silencias en silencio
al silencio del olvido
y llevas a la luz el color de tu verdad y paraíso 
creando vida con la fertilidad de la vida, 
convocando a mi intimidad desde tu voz profunda,
y sé que entonces el aire es brisa y gozo
y que tus besos son palabras que escuchamos los dos.
Cuando me besas, 
penetran  tus deseos en mí
como relámpago en la noche 
iluminando mi interior
y ambos creamos juntos jardín y paraíso
mientras cantamos las palabras en su verdad y luz.

Isabel, 31-05-13


Katharsis trío



Consideraciones hacia una reflexión…

Conjunción de virtudes creciendo hacia un virtuosismo que se manifiesta en sonido, pero que va mucho más allá…
Tres jóvenes, con la juventud reciente –rasgos todavía de adolescencia en sus memorias próximas–, ante el público, en el escenario. 
Tres promesas de músicos de calidad, cultivando su vida como semillas únicas, tres entusiastas reconociendo sus valías, sorprendidos y gozosos, al comprender que logran resultados, que poseen el don de crear belleza, que ese don siempre ha estado ahí, a la espera de su desarrollo, como potencias de infinitud permitiendo ser descubiertas y que, por esas sincronías maravillosas, la vida favorece su desarrollo en esa suma, en esa conjunción o coincidencia del trío en el momento preciso. 
Lugares de búsqueda les llevan a ese encuentro milagroso, amistad familiar fomentadora del apoyo necesario, la fe de los más próximos, libertad para elegir su camino, esbozos, ensayos, frutos primeros que aparecen entre labor y juego…
Conduciéndose con dedicación, paciencia,  en su aprendizaje musical y vital a un mismo tiempo, con atención, sencillez, deseo de expresar y de vivir, de mejorar en sus respuestas, estos jóvenes han dado el paso definitivo al decidirse a construir  y construirse al mismo tiempo, al transformar su vida ofreciendo su potencial mientras lo van descubriendo;  porque han decidido trabajar y generar su propio canto, su propia forma de entender la luz y la sombra, y gozan de ese servicio, disfrutan llevándolo a cabo, no sólo en el tiempo que actúan frente al público, sino en su preparación. 
Jóvenes agradecidos y generosos, que admiran, pero no codician lo ajeno, ofrecen lo suyo e interpretan y homenajean aquello que admiran. Se centran en construir un mundo mejor, no sólo porque sus canciones constituyan encuentros de bellas ejecuciones, sino por todas las virtudes que se cultivan para llegar a ese resultado.En lugar de reclamar, se dedican a corregir, ensayar, probar, mejorar, y todo ello con constancia, sencillez y entusiasmo. 
Se han dado cuenta de la importancia de la generosidad hacia la vida,  se han dado cuenta de que la verdadera vida implica la generosidad con sus propios talentos, el aprovechamiento al máximo de las posibilidades que ésta les ofrece, la entrega de lo mejor de sí mismos. 
Los caminos de la belleza profunda y duradera son caminos de virtud y virtuosismo formal. Son caminos sagrados y protegidos por las leyes no escritas, caminos cuyo objetivo es la excelencia y cuyos pasos incluyen autodisciplina, autoexigencia, sencillez, humildad y gozo; caminos de soledad y encuentro, implican la conciencia de saberse creciendo a favor de sí mismos y en su relación con los otros; son caminos en los que el sacrificio es gozo, pues es virtud y deben tener fe en que el deseo personal coincide y favorece la fe y los sueños del deseo general. La vida apoya la honesta dedicación, protegiendo sus esfuerzos con la gracia de la luz, aunque algunas veces el reconocimiento llegue más tarde. 
Escuchando la conjunción armoniosa de sus voces, sus gestos al cantar, su entrega, la belleza de los instantes creados en ese camino virtuoso, el oyente, el espectador que escucha, ve más allá del resultado. Sabe de las horas de esfuerzo, distingue las miradas que se dedican en sus recíprocos reconocimientos, el cariño respetuoso de ese triple encuentro. Saben y se regocijan porque están protegidos y amparados por una voluntad más poderosa que la de cada uno.  El oyente se siente agradecido por la honestidad reflejada también en la presentación de sus canciones: el escrupuloso respeto a la creación individual y la valoración y apoyo de los componentes restantes a esa aportación singular. 
He asistido en dos ocasiones a sus conciertos y agradezco esa expresión de belleza en todos los aspectos que he podido escuchar, observar, comprender…
Espero continuar escuchando durante mucho tiempo la música generada desde las virtudes que los tres integrantes de Katharsis Trío practican y deseo que esa amistad respetuosa continúe con ellos en su práctica de la libertad creativa.
Isabel, 14-07-2013



https://www.facebook.com/katharsismusicband


Te sé cercano


Te sé cercano aquí en el ahora,  
en la oquedad nutriendo mi nostalgia 
en tu presente ausencia.

Te sé y te siento en mí,
llena de ti y de tu presencia viva.
Te canto en el espacio que me alberga y me rodea,
en la intimidad de mi ser y mi conciencia,
en el sentir de mis sentidos que me apoyan.

Te sé en la voz de los sonidos que me abrazan y me envuelven,
en las caricias que penetran más allá de sí mismas,
en el latido y en el ritmo de los minutos de la vida,
en el alegre y constante viaje de mi sangre
agradecida por sentirme viva.

Te sé y te canto en tu belleza siempre íntegra,
resplandeciente en su virtud callada,
vibrando en silencio en tu sonrisa.

Te sé en la armonía de la formas, 
en la noche y en sus huellas en el tiempo,
en el silencio y en la luz…

Te sé viviendo…
Canta mi corazón tu presencia,
tu brillantez sencilla y elegida
acrecentando el resplandor
ahora que tu presencia ausente 
está conmigo aquí… tan viva!

Isabel, 23-02-2013 


En tu presencia


Siempre la encuentro en ti;
cuando te miro, 
comprendo que la belleza es luz;
cuando te pienso, 
la sé inteligencia y celo;
siempre en tu presencia vive,
en tu voz se torna melodía profunda, 
en tu acento suena como cadencia 
de acordes y ritmos de colores nuevos;
siempre queda en la ausencia que dejas
cuando dices adiós,
en la impronta fundida
de tu aliento con el beso del aire,
en la mirada sabia que posas 
sobre el vuelo de la hoja 
hacia su lecho oscuro
que en silencio la espera.
La belleza te guía y te distingue
en cada gesto, en cada hecho…

Isabel, 8-02-2013